HERPETOLOGÍA

En este blog principalmente hablaré sobre los reptiles y anfibios de Madrid. En Madrid podemos observar 38 especies autóctonas de reptiles y anfibios.

Pablo Alcón
Culebra de escalera ( Rhinechis scalaris) Pablo Alcón

Los anfibios y reptiles son animales que podemos considerar «agradecidos» a la hora de observarlos, porque excepto en los días más fríos del año, siempre habrá alguna especie la cual pueda ser vista.

Estos animales nos dan la oportunidad de observarlos muy de cerca sin alterar su comportamiento, e incluso tomarlos en la mano para mirarlos más detalladamente; cosa que es más complicado con otro tipo de vertebrados. La búsqueda y observación de estos animales no requiere un equipo muy grande, incluso la gran mayoría de veces es nulo el equipo necesario. Se acaso se necesitarían unas botas de goma, para poder andar sobre los terrenos húmedos en los que viven los anfibios y de vez en cuando una red para capturar a los ejemplares.

Un aficionado de la herpetología no pasará junto a un muro, roquedo soleado, sin mirar atentamente tratando de observar alguna especie de lagartos, lagartijas o salamanquesas. Tampoco pasará junto a un arroyo o charca sin atender al chapoteo de las ranas o de los galápagos. Aunque lo que más caracteriza a un amante de la herpetología es la costumbre de levantar las piedras en busca de alguna especie que se refugie bajo ellas. Las rocas ofrecen muchas ventajas a los reptiles y anfibios y constituyen un microhábitat muy adecuado a sus necesidades, bajo las piedras se mantiene un mayor grado de humedad que el resto del suelo, la temperatura es más estable. Siempre que se haya levantado una piedra, esta debe volverse a colocar en la misma posición y lugar, evitando poner en peligro la supervivencia de los seres que habitan en ellas. Ocurre lo mismo con los troncos caídos.

Rana común (Rana perezi) Pablo Alcón

En los paseos por el campo un herpetólogo debe ir atento al suelo, pues a su paso correrán las lagartijas, y tal vez alguna culebra tomando el sol en el camino y yendo en busca de un refugio bajo una piedra o un matorral. El oído también es muy importante ya que puedes hacerte una idea de donde provienen los sonidos de algún ejemplar. También se ha de inspeccionar bajo el musgo y la hojarasca ya que bajo ellos se podrá encontrar salamandras y otros anfibios. Aunque salvo la de las ranas, es mejor la observación de anfibios por la noche; con una linterna en las charcas se podrán observar tritones, sapos y salamandras.

En general para observar el comportamiento de anfibios y reptiles, es necesario tener paciencia, estar quietos y en silencio.

Fuente del libro «Los Anfibios y Reptiles de Madrid«(M.G.París, C.Martín, J.Dorda y M.Esteban)Editado por: Servicio de Extensión Agraria Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

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